Pasear a Tu Perro en Verano – Todo lo Que Necesitas Saber
¿Alguna vez has pensado “Hace demasiado calor… ¿y ahora qué hago con el perro?”? Tranquilo, no eres el único.
En verano, muchos tutores se enfrentan a un dilema: perros con la energía por las nubes y temperaturas que hacen que hasta salir a la calle dé pereza. Y luego están los que viven con perros que no saldrían del aire acondicionado ni por un kilo de chuletón.
Por eso hemos preparado esta mini guía con consejos prácticos para gestionar los paseos durante el verano.
Cómo planificar los paseos en verano
Durante los días de calor, intenta salir
a primera hora de la mañana o al atardecer.
Son los momentos más frescos del día y te permiten hacer paseos algo más largos o variados, explorando zonas con sombra o parques cercanos.
Si vives en una ciudad, es muy importante evitar el asfalto caliente. El suelo puede alcanzar temperaturas altísimas y dañar las almohadillas de tu perro.
Puedes protegerle con:
- Bálsamos para las patas
- Botitas para perros
- O simplemente eligiendo caminos de tierra o zonas con césped siempre que sea posible.
¿Y el resto del día?
Durante las horas más calurosas, mejor hacer paseos
cortos y funcionales, solo para que haga sus necesidades, y reservar las actividades divertidas para casa.
Ideas para entretenerle en casa
Hay muchas formas de
mantener a tu perro estimulado mentalmente sin salir.
Aquí van algunas:
- Juegos de olfato, como esconder premios o usar una alfombra olfativa (snuffle mat)
- Juegos de búsqueda o “trabajo de nariz”
- Mini sesiones de adiestramiento con refuerzo positivo
Y si tienes acceso, prueba las clases de natación para perros en centros especializados. Son perfectas para refrescarse y gastar energía de forma segura.
¡Cuidado con los cambios bruscos de temperatura!
Pasar de ambientes frescos (como una casa o coche con aire acondicionado) al calor de la calle puede ser peligroso por el
shock térmico. Aquí tienes algunas formas de ayudar a tu perro a adaptarse mejor:
- Abre un poco las ventanas mientras sigue funcionando el aire acondicionado para equilibrar el ambiente.
- Baja gradualmente la intensidad del aire.
- Espera a que la temperatura interior y exterior estén más parecidas antes de salir.
Lo mismo pasa al revés: entrar de golpe a un lugar muy frío después de estar bajo el sol también puede provocar problemas como diarreas o molestias digestivas. Para evitarlo:
- No apuntes el aire frío directamente sobre el perro.
- Deja que descanse en una zona ventilada pero no excesivamente fría.
- Espera unos minutos en un espacio de temperatura intermedia antes de pasar al aire acondicionado.
En resumen
Con un poco de planificación y sentido común, los paseos en verano pueden seguir siendo seguros y agradables.
Escuchar las necesidades de tu perro, adaptar la rutina y estar atento a cualquier señal de incomodidad hará que podáis disfrutar de la temporada sin que el calor os agobie.